Graduación diciembre 2006

No mamen.

Mi corazoncito es muy sensible pa aguantar este tipo de madrazos. Pero la neta, la neta estoy sintiendo requetefeo. Más feo que todas las veces que me han bateado, más feo que cuando he tronado algún examen o más feo que cuando he tenido que ir a hablar con el Profe Pime.
Pero es que hoy me cayó el veinte de que todos mis amigos se gradúan. De que toda la bola de mocosos pubertos con los que empecé a estudiar Ingeniería en Electrónica en las cochinas aulas del Tec de Monterrey, este semestre, para ser exactos: este viernes; reciben su título que los declara como ingenieros.
Y ahora con quién voy a hacer equipos, ahora quien va a organizar las pedas, quien me va a pasar los exámenes, a quién voy a molestar, a quien voy a golpear, a quien le voy a robar una sonrisa o quien me va decir “pequeña señal”. Voy a extrañarlos a todos, y neta que el CIE va a quedar bien vacío sin la presencia de personajes como “El chopa”, “El Utri” o “El Gus”, entre muchos más.
Personajes con los que compartí desde un cochino protoboard hasta una verdadera amistad. Que me dejan un montón de enseñanzas: desde estar relajado y con una sonrisa aunque el pinky proyecto no te salga, hasta que te puedes enamorar de quien menos te lo esperas (así es, eso va dedicado para ti). Esto no se hace. No sean méndigos y quédense conmigo otro ratito plis.
O por lo menos regalenme un abrazote antes de que se vayan, porque la neta, la neta estoy sientiendo bien feo.